Demos gracias a los traficantes, a los tratantes de esclavos, a la gente amable de la carretera que nos trae ida y vuelta por el OuLiPo sin fin. Aqui esta la matematica y la sabiduria: en los clavos.
Por cierto: a ti y a mi, me gustan las peliculas, no salgas del entretenimiento, mientras me doy una vuelta por tus jardines. Amable viejo.
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